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«Ser partera es la mejor decisión de mi vida»

Hoy, mujeres mágicas traen a más de mil niños que han nacido en las últimas 24 horas, mujeres que luchan por otras mujeres desde las trincheras de la ruralidad: son las Comadronas tradicionales  y las Parteras profesionales, la luz que trae vida a esta sociedad.

Nacer en Guatemala es aún un  hecho mágico, cósmico, esotérico, rodeado de alebrijes, agüeros y Nahuales benditos y entre el rebujo de nuestra chapina cotidianidad, celebramos a las miles de Comadronas y las Parteras chapinas.

El Día Internacional de la Comadrona, Matrona o Partera se celebra cada año el 5 de mayo según fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas, ONU,  como homenaje a todas estas personas cuyas labores marcan la diferencia entre la vida o la muerte para un sin número de mujeres y bebés en todo el mundo.

Fotografías: Alfredo Núñez

Historia de vida

Elsa Esther Chutá Gabriel, partera profesional, originaria de la Aldea Ciudad Vieja de San José Poaquil en Chimaltenango y graduada desde el año 2012 en México, nos cuenta con sus propias palabras la odisea de ser una de las primeras parteras profesionales del país.

«Mi bisabuela fue comadrona, yo no lo sabía, me enteré hasta cuando estaba estudiando para ser partera; allí descubrí que sí, la vocación trasciende a las generaciones en la familia».

Desde Poaquil hasta San Miguel de Allende en Guanajuato, México, pasan los años, cuatro en total, y Elsa regresa al país de la Eterna Primavera a trabajar en el Programa Que vivan las madres: venga a tener su parto al CAP; en este programa ella fungió como enlace entre comadronas y el personal de los Centros de Salud de diversas comunidades en los departamentos de Huehuetenango y Alta Verapaz.

Sus ojos vieron, comprendieron y multiplicaron la sabiduría que llevaba en las venas y la ciencia que aprendió. Multiplicó sus saberes y, mujer a mujer, fue salvando vidas de niños y madres, de familias completas.

Ésta es su historia:

«He comprobado que no todas llegan a ser parteras, muchas renuncian en el camino, es necesaria la inspiración. La hija de la comadrona ahora estudia para ser partera, se hereda la vocación»

Sobre sus años de trabajo en la ruralidad Guatemalteca nos dice: «A través de las comadronas logramos concienciar a las comunidades y poder darles seguridad para ir a sus controles prenatales y que luego sintieran confianza para poder atender su parto en el CAP.  Tuvimos muchas pláticas, muchos viajes, muchos grupos de mujeres embarazadas y en cada lugar sembramos la idea de ir al CAP».

Con el enfoque de Que vivan las madres fue posible encontrar vías alternas para lograr el cuidado adecuado de muchas mujeres:«Muchas veces los esposos son los que no dejan que la mujer vaya al CAP, allí entramos nosotros, incluimos  a los hombres en los grupos de embarazadas, les aseguramos que éramos parteras, que éramos amigas de la comadrona y que en casos específicos es necesaria la atención en el CAP».

las vicisitudes fueron muchas, pero la vocación va más allá: «hablarles a las mujeres en su idioma es de lo más importante, quien pueda hablar un idioma maya, debe hacerlo, sin vergüenza ni pena; el personal de salud se debe adaptar a las necesidades de las mujeres».

En cuanto a la experiencia con las comadronas Elsa nos cuenta: «Nosotros nos llevamos bien con las comadronas, no les imponemos nada, no llegamos a quitarles su trabajo, ese no es nuestro enfoque ni el objetivo de Que vivan las madres. Es animarlas, darles más herramientas, incluirlas en el sistema de salud, traerlas, acercarlas a los CAPs (…) fuimos un enlace dándoles el valor necesario a las comadronas (…) las comadronas son fundamentales, el cuidado respetuoso con las comadronas es importante». La partera alimenta el conocimiento y la comadrona alimenta la sabiduría de la partera, juntas se convierten en la única vía en el seno de la familia para salvar vidas.

Los resultados del programa Que vivan las madres: venga a tener su parto al CAP, donde Elsa y tres parteras profesionales más trabajaron arduamente fueron exitosos. Reflejó un aumento en un 19% de los partos institucionales, la disminución de un 23% en morbilidad materna y un 17% para la morbilidad perinatal. La mortalidad perinatal se redujo en un 12% y la mortalidad perinatal ocurrida dentro de los CAPs se redujo en un 24%.

Para tales resultados fue preciso centrarse en el dicho de aprender haciendo. Elsa nos cuenta: «Nosotras no fuimos y solo les pusimos presentaciones, no, buscamos el dinamismo, actuar los momentos, en los puestos de salud nos quieren, las comadronas nos preguntan cuándo vamos a regresar, les gusta usar la ropa con la que simulamos los partos, los muñecos, los videos. (…) muchas comadronas no pueden ni leer ni escribir, practicando es como mejor ellas pueden aprender y nosotros también.»

«La comadrona trabaja aunque no le paguen, no se queja, camina demasiado, pasa hambre, es valiente, se esfuerza, es líder: las comadronas son poderosas (…) yo  nací de una comadrona y soy partera, valoro mi profesión».

Elsa cierra esta entrevista contándonos que ahora da clases a nivel universitario en el área de Partería y concluye diciendo: «Ser partera es la mejor decisión de mi vida, tengo un conocimiento un poquito más amplio, me he superado profesional y personalmente, estoy feliz».

 

CIESAR rinde homenaje a las Parteras y Comadronas en su día

El Día Internacional de la Comadrona, Matrona o Partera se celebra cada año el 5 de mayo según fue declarada por la Organización de las Naciones Unidas, ONU,  como homenaje a todas estas personas cuyas labores marcan la diferencia entre la vida o la muerte para un sin número de mujeres y bebés en todo el mundo.

Una comadrona, matrona o partera es una persona que practica la obstetricia, proporcionando asistencia adecuada y ejecución de medidas de emergencia a las mujeres embarazadas.

Además de dar atención a la mujer durante el embarazo y el parto, algunas parteras proporcionan cuidados a las mujeres relacionadas con la recuperación del parto, la salud reproductiva, maternidad y lactancia, exámenes ginecológicos e incluso planificación familiar.

 

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El mundo entero hoy reconoce a esas mujeres mágicas que traen vida y ayudan a conservarla. El Centro de Investigación Epidemiológico en Salud Sexual y Reproductiva, CIESAR, hoy rinde letras a modo de homenaje a todas aquellas Parteras Profesionales que participaron en el Programa «Que vivan las madres: venga a tener su parto al CAP».

CIESAR expone resultados positivos ante Ministra de Salud Pública y Asistencia Social

El 27 de abril de este año los resultados del programa Que vivan las Madres: venga a tener su parto al CAP fueron  presentados ante la ministra de salud, doctora Lucrecia Hernández Mack.

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Se realizó una presentación resumen resultante luego de tres días de análisis  con expertos internacionales en el tema; con esta acción el CIESAR, Centro de Investigación Epidemiológica en Salud Sexual y Reproductiva, rindió un informe completo del programa al Ministerio al que pertenece.

La presentación del programa estuvo a cargo del doctor Edgar Kestler, director ejecutivo de CIESAR, quien explicó que  el programa buscó el aumento del parto institucional y la disminución de la morbilidad materna y perinatal; así como  la disminución de la mortalidad perinatal en seis regiones de los departamentos de Huehuetenango y Alta Verapaz.

Explicó que el trabajo se realizó durante tres años poniendo en marcha, de forma simultánea, tres ejes centrales: Capacitaciones por simulación al personal de CAP, enlace entre comunidad y CAP gracias a un grupo de Parteras Profesionales; y por último una campaña de Mercadeo Social a fin de aumentar los partos institucionales.

Jim Hughes, experto en  bioestadística de la Universidad de Washington, Seattle, en EE. UU., expuso sobre la novedosa metodología utilizada en el programa el Stepped Wedge Design (SWD) o Diseño Escalonado por etapas. Ahondó en los antecedentes del SWD, en el modelo estadístico y los resultados principales del taller realizado en Antigua Guatemala para analizar «Que vivan las madres».

Karla Hemmins, experta en  bioestadística de la Universidad de Birmingham del Reino Unido, presentó las estadísticas de los logros obtenidos haciendo hincapié en dos grandes logros: Un aumento del parto institucional en general y la disminución notable de la morbilidad materna y perinatal gracias a la intervención.

La doctora Dilys Walker, de la Universidad de San Francisco California, EE.UU., durante su intervención expuso sobre PRONTO y sus simulaciones, el trabajo en equipo, la formación recibida y la forma en la que se empoderó a los proveedores de salud para mejorar la atención. Ante la realidad guatemalteca hizo énfasis en el trato digno y con respeto que se les dio a las comadronas, reconociendo la importancia de éstas en cada comunidad.

En resumen, los resultados fueron un aumento en un 19% de los partos institucionales, la disminución de un 23% en morbilidad materna y un 17% para la morbilidad perinatal. La mortalidad perinatal se redujo en un 12% y la mortalidad perinatal ocurrida dentro de los CAPs se redujo en un 24%.

La Ministra de salud mostró interés y satisfacción ante los resultados del programa, instó a seguir luchando contra el flagelo de la mortalidad perinatal y materna, a unificar frentes, e hizo una invitación a analizar los datos de otros programas del ministerio relacionados al tema para reforzar teorías y tener un panorama completo.

Dijo también que los esfuerzos de Que vivan las madres se pueden unificar con la implementación del Modelo Incluyente en Salud, MIS, en las principales áreas desprotegidas del país con el fin de transformar el sistema de salud en Guatemala.  Tal modelo está basado en cuatro perspectivas: el derecho a la salud, pertinencia intercultural, perspectiva de género y perspectiva de medio ambiente; desde acciones individuales, familiares y comunitarias.

La coordinadora de la Unidad de Pueblos Indígenas e Interculturalidad del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, doctora Marcela Pérez, presente en la reunión expresó sus puntos de vista del tema, recordó la importancia del respeto a la figura ancestral de las comadronas y de lo importante que es el trato en el idioma materno en los servicios de salud, tal como se brindaron con Que vivan las madres.

A tal actividad asistieron también Fernando Paredes representante del Banco Mundial, Amanda Pastor y Baudilio López de USAID en Guatemala, el representante del Programa de Salud Reproductiva Erwin Teyul, el coordinador de Áreas de Salud Arnaldo Bringuez y médicos representantes de los departamentos de Huehuetenango Dr. Rodolfo Gómez y Alta Verapaz Dr. Sergio Santizo y Dr. Luis Castellanos.

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Expertos nacionales y extranjeros analizan el éxito del Programa Que vivan las Madres

En la ciudad de Antigua Guatemala se han dado cita expertos internacionales en bioestadística, salud pública y salud sexual y reproductiva. La finalidad es analizar el estudio casi experimental “Que vivan las madres: venga a tener su parto al CAP”.

Dicho programa, creado para aumentar la tasa de partos institucionales y frenar la morbilidad y mortalidad materna y perinatal ha concluido recientemente y por tal razón sus resultados de éxito serán analizados esta semana en un conversatorio extendido con expertos nacionales y extranjeros en salud.

Karla Hemming de la Universidad de Birmingham en el Reino Unido y Jim Hughes de la Universidad de Washington en Seattle, Estados Unidos, ambos especialistas en bioestadística presentaron sus análisis con base a los métodos utilizados para la medición del éxito del estudio.

Por su parte Dilys Walker de la Universidad de San Francisco, California y representante de PRONTO (Programa de Rescate Obstétrico y Neo Natal) hizo una presentación del rol activo que PRONTO Internacional tuvo en las capacitaciones al personal de los Centros de Salud de los municipios de las áreas intervenidas.

Al respecto Walker indicó: “Se lograron cambios inmediatos de una capacitación a otra. Tener información videograbada permitió el autoanálisis en las comunidades y cambios impactantes”.

Que vivan las madres fue un esfuerzo entre el gobierno guatemalteco y la cooperación internacional, quienes de forma conjunta pusieron en marcha, durante 4 años, capacitaciones a proveedores de salud en atención de emergencias obstétricas, campañas focalizadas que lograron aumentar los partos atendidos por el Estado y también la creación de la figura de parteras profesionales como enlace entre las comunidades y los servicios de salud.

El doctor Edgar Kestler, director ejecutivo del Centro de Investigación en Salud Sexual y Reproductiva, CIESAR, quien estuvo a cargo de dirigir el programa indicó que los resultados finales y consensuados con los invitados extranjeros, se estarán entregando el jueves al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social para compartir los logros obtenidos ante esta cartera.

Pretenden, según indica, mostrar qué hay vías factibles para hacer frente a la morbilidad y mortalidad materna y perinatal.

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La Muerte Materna en Huehuetenango necesita una respuesta integral

La mortalidad materna es un suceso social que afecta el bienestar de la familia y por ende debilita la estructura social general; así mismo la pérdida de una madre afecta en forma negativa la supervivencia y desarrollo de sus hijos.

 

La prevención de la muerte en mujeres en edad reproductiva, durante el embarazo, parto, puerperio, y especialmente en la adolescencia es un compromiso asumido por el Estado ya que Guatemala es firmante de la Convención de Derechos Humanos, el Plan de Acción de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo, y de otras leyes, políticas y objetivos internacionales que buscan detener este flagelo.

Sin embargo, la mortalidad materna para el país es de 140 por 100,000 nacidos vivos, se ubica incluso por arriba del promedio Latinoamericano y del PIB se continúa asignando al sector salud solo un 2.5% para 17 millones de personas.

Huehuetenango

En los departamentos del norte del país las estadísticas aumentan, la Muerte Materna toma 260 vidas por cada 100,000 partos. Huehuetenango es el departamento mayormente afectado. Para una población de más de un millón de habitantes únicamente se cuenta con 32 distritos de salud.  Datos demuestran que la brecha entre las muertes maternas entre las mujeres indígenas y no-indígenas continúan siendo dos veces más frecuente en el primer grupo. Lo cual continúa siendo un indicador de injusticia social, inequidad de género y pobreza, así como el reflejo del poco acceso a los servicios de salud.

La distancia, el multilingüismo, las brechas económicas y una población viviendo bajo condiciones de analfabetismo alto, ruralidad y pobreza hacen mella y vuelven más complejo el control de las muertes maternas.

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Fotógrafo: Ed Sebastián Lozano

Particularidades de la Muerte materna

Bien podríamos centrarnos únicamente en el reto económico y en señalar las brechas y distancias que tiene el país por resolver, sin embargo la visión debe ser periférica en el análisis de un flagelo tan importante.

Al respecto el doctor Vinicio Mora del Centro de Investigación Epidemiológica en Salud Sexual, CIESAR, indica que caminos y carreteras, el factor económico y distancias son temas a considerar pero no debe dejarse de lado la capacitación constante al personal encargado de atender las etapas de preparto y parto: «se necesita personal calificado para atención de calidad y servicio, capacitado y actualizado en emergencia obstétrica y un plan agresivo de mercadeo social, debido a que es muy alto el porcentaje de partos que todavía se atienden en casa.

Citando a la ministra de salud, Lucrecia Hernández en una entrevista para la prensa: «Además de fortalecer los servicios de salud y además de tener carreteras, es necesario tener políticas para mejorar las condiciones de vida de la población». Políticas de un Estado desconcentrado y descentralizado.

La principal causa de muerte materna directa en el país es la hemorragia vaginal pre, durante y post parto. CIESAR, analizó durante cinco años las particularidades del departamento de Huehuetenango y concluyó que de los 197 casos atendidos en ese lapso de muerte materna por hemorragia vaginal 75% sucedieron en el hogar, 14% en instituciones de salud y 10% en la vía pública o durante el traslado. Las demoras al referir a las mujeres hacia un Centro de Salud, un Hospital Nacional o un Hospital Materno Infantil cobran más vidas que el mal estado de las carreteras o las distancias que existen entre los hogares y el sitio donde se preste la atención profesional.

La mayor cantidad de muertes maternas ocurren en el hogar de la mujer embarazada, aunque, a nivel nacional un 65% de los partos son atendidos de forma institucional, aún existe un alto porcentaje de partos atendidos en casa por personal no calificado, a veces incluso por familiares de la parturienta. En departamentos como Huehuetenango el parto en casa asciende a más del 60% aumentando en igual forma el riesgo a que exista muerte materna devenida de una incorrecta atención.

 

Educación Sexual, Escolaridad y empoderamiento

Existen 11 Leyes y 12 políticas en el campo de la salud con enfoque a mortalidad materna, lo que falta es voluntad política y estrategias con base de evidencia de éxito, para la reducción de los índices de mortalidad materna; con cada muerte materna se vulneran los Derechos Humanos de las familias guatemaltecas.  Faltan políticas con mayor impacto y sin brechas entre la creación y la implementación de las mismas.

La educación sexual integral es clave para evitar las muertes maternas, por tanto, se debe implementar la educación integral en sexualidad en los diferentes niveles educativos, incluyendo la capacitación de docentes, la elaboración de material de apoyo y el acercamiento con los padres de familia, tratando de implementar programas para mantener a las niñas y adolescentes en la escuela y evitar la deserción escolar por medio de becas y bolsas de estudio.

La falta de educación se encuentra estrechamente relacionada a la muerte de las madres, a menor, o nula educación, mayor tendencia de mujeres muertas por causas maternas.

Según Hernández Mack «Es muy probable que los niveles bajos de escolaridad o que no haya educación sexual haga que las mujeres tengan más riesgos de eventualmente tener una complicación durante el embarazo, parto o puerperio y fallecer por eso».

Una mujer con educación sexual y reproductiva está empoderada porque sabe sus derechos y los pone en práctica, la mujer empoderada puede crear un proyecto de vida. «los lugares donde más mortalidad materna hay, son donde las mujeres necesitan empoderarse más y tomar decisiones sobre su cuerpo, donde haya más información y más educación sexual y reproductiva» indica la ministra de la cartera de salud.

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Fotógrafo: Ed Sebastián Lozano

Respuesta Institucional

Ante esta situación, CIESAR desarrolló un paquete de intervención con evidencia basada en éxito  y previamente implementado, que, tras año y medio de implementación arroja números positivos en la lucha contra la muerte materna. Se condensaron múltiples vías en un solo programa que se vislumbra como una salida viable contra la muerte materna: “Que Vivan las Madres: venga a tener su parto al CAP”.

“Que Vivan las Madres” ha sido un trabajo conjunto entre el Gobierno guatemalteco y organizaciones internacionales, Busca aumentar el número de partos institucionales y disminuir la morbilidad y mortalidad perinatal, como la materna en dos departamentos, entre ellos Huehuetenango.

Los resultados primarios arrojados son contundentes, en tan solo año y medio se logró el aumento en un 18% de partos en Centros de Atención Permanente y la morbilidad perinatal y materna se redujo en 15% y 27% respectivamente.

Los resultados se alcanzaron siguiendo tres ejes clave:

  1. Capacitaciones simuladas, de bajo costo, que enseñan el manejo de emergencias durante el parto y la atención inmediata del recién nacido al personal de salud.
  2. Campaña de mercadeo social que estimula a las mujeres, sus familias y las comadronas a asistir al CAP para la atención del parto buscando cambios de conducta y formación de nuevos hábitos.
  3. Novedosa introducción de la figura de la partera profesional como un enlace entre la comadrona y el personal de salud del CAP.

Este programa educa, guía, capacita e introduce, por vez primera, la partera profesional en el país en alianza con la primer Escuela de Parteras Profesionales con Enfoque Intercultural.

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Trabajo Conjunto

Aunque hay mucho camino por recorrer, se vislumbra un nuevo reto para la coordinación y articulación de los diferentes actores en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS 2030), la ciudadanía ya no es la misma, ha habido cambios que la hicieron más compacta, activa, deliberante y concentrada en la vigilancia y acompañamiento del trabajo de las autoridades electas. Juega, entonces, la sociedad civil organizada un papel primordial en el seguimiento de cualquier meta planteada.

Es la sociedad, en su conjunto, la que debe estar involucrada en la lucha contra las muertes maternas, desde enfermeras, comadronas, parteras, médicos, técnicos, legisladores, ministros, etc., todos deben estar involucrados en el cambio de la cosmovisión del embarazo, el cuidado previo y posterior que se le debe prestar .

Para todas las causas de muerte materna, hay acciones de efectividad comprobadas que se podrían implementar de forma eficaz y eficiente por los servicio de salud, acceso oportuno a servicios con personal calificado y competente, manejo de la emergencia obstétrica, provisión de antibióticos y la atención rápida y de calidad en los casos de abortos. Disminuir la muerte materna en el Departamento de Huehuetenango, requerirá de grandes esfuerzos pero es una inversión en la que no se debe escatimar, se precisa de articulación y trabajo interinstitucional incansable.

 

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Fotógrafo: Ed Sebastián Lozano

 

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“Que Vivan las Madres”, la respuesta institucional para frenar las muertes perinatales

Guatemala es uno de los países con la razón más alta de mortalidad materna en América Latina, 139 por 100.000 nacidos vivos y con la asignación presupuestaria más baja de toda Centroamérica con 2.5% del PIB.  Los departamentos del norte del país, donde se concentra la mayor población pobre e indígena, presentan el mayor número de muertes maternas llegando hasta una razón de 260 por 100,000 nacidos vivos.

Han existidos múltiples vías en la búsqueda de la disminución en las muertes maternas y perinatales; sin embargo el avance no ha sido al nivel en el que se desarrolla la necesidad; esto debido a factores como la exigua capacitación del personal de salud que atienden emergencias obstétricas y perinatales (médicos, enfermeras, comadronas, etc.), la falta de mujeres embarazadas que busquen control médico y la atención del parto institucional; así mismo las distancias que crean las cosmovisiones de los individuos que se decantan por un parto en casa y no institucional.

Ante esta situación, CIESAR, el Centro de Investigación Epidemiológica en Salud Sexual y Reproductiva desarrolló un paquete de intervención con evidencia basada en éxito (previamente implementado) que arroja números positivos contra este flagelo. Se condensaron múltiples vías en un solo programa que se vislumbra como una salida contra la muerte materna: “Que Vivan las Madres: venga a tener su parto al CAP”.

“Que Vivan las Madres” ha sido un trabajo conjunto entre el Gobierno guatemalteco y organizaciones internacionales, Busca aumentar el número de partos institucionales y disminuir la morbilidad y mortalidad perinatal, como la materna en los departamentos de Huehuetenango y Alta Verapaz, los más afectados por las marcadas injusticias y brechas, con una población maya de 65% y 90% respectivamente que vive en condiciones de pobreza y en ruralidad.

Los resultados primarios arrojados son contundentes, en tan solo año y medio se logró el aumento en un 18% de partos en Centros de Atención Permanente y la morbilidad perinatal y materna se redujo en 15% y 27% respectivamente.

Los resultados se alcanzaron siguiendo tres ejes clave:

  1. Capacitaciones simuladas, de bajo costo, que enseñan el manejo de emergencias durante el parto y la atención inmediata del recién nacido al personal de salud.
  2. Campaña de mercadeo social que estimula a las mujeres, sus familias y las comadronas a asistir al CAP para la atención del parto buscando cambios de conducta y formación de nuevos hábitos.
  3. Novedosa introducción de la figura de la partera profesional como un enlace entre la comadrona y el personal de salud del CAP.

No se trata de buscar y señalar culpables o de excluir a las figuras de la cosmovisión maya de la ecuación, no es cuestión de mirar al pasado sino de buscar salidas que, de forma incluyente y respetuosa, permita superar el reto y evitar más muertes. Durante décadas se ha desatendido este tema, las estadísticas no son culpa de ministerios o personas, sino de desatención histórica que no podemos seguir permitiendo.

“Que Vivan las Madres”, la respuesta institucional.

Este programa educa, guía, capacita e introduce, por vez primera, la partera profesional en el país en alianza con la primer Escuela de Parteras Profesionales con Enfoque Intercultural.

 

Municipios intervenidos con el Programa Que vivan las Madres

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El Centro de Investigación Epidemiológica en Salud Sexual y Reproductiva, CIESAR, informa:

http://www.prensalibre.com/Guatemala/Pl-datos/maternidad-vida-y-muerte-en-guatemala

 

Con base el artículo de investigación que acá se añade, conscientes de los niveles de muerte y morbilidad materna del departamento de Huehuetenango y reconociendo la imperante necesidad de cambiar la realidad de la Guatemala profunda

INFORMA:

Que el programa liderado por CIESAR “Que Vivan las Madres: venga a tener su parto al CAP” que ha sido un trabajo conjunto entre el Gobierno guatemalteco y organizaciones internacionales, que busca aumentar el número de partos institucionales y disminuir la morbilidad y mortalidad perinatal, como la materna en los departamentos de Huehuetenango y Alta Verapaz, lanza sus primeros resultados:

A solo un año y medio de haberse puesto en marcha: se logró el aumento en un 18% de partos en Centros de Atención Permanente y la morbilidad perinatal y materna se redujo en 15% y 27% respectivamente.

En el municipio de Santa Eulalia, Huehuetenango (al que se hace mención en el artículo) en cinco meses se aumentó el parto institucional en un 60%, tal como se presenta en la gráfica. Lo cual se traduce a un trabajo efectivo contra la disminución de la muerte materna en Guatemala.

Capacitación, enfoque intercultural, educación y guía son necesarias para la recuperación de décadas perdidas que han afectado a la salud pública de los más desposeídos.

 

Apostar a futuro a  «Que vivan las madres», es el camino.

 

Número mensual de partos en el CAP de Santa Eulalia, Huehue. ~10 mensuales antes de la intervención, ~16 partos mensuales después de que se comienza la intervención.

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Conteos de partos mensuales en los CAP intervenidos de Huehuetenango.

Cada una de las 3 zonas tiene una fecha distinta de intervención, que se muestra en las líneas punteadas verticales.

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Campaña «Que vivan las Madres», clave en el aumento del Parto Institucional

“Que Vivan las Madres: Venga a tener su parto al CAP” es un programa de salud que busca la prevención de la muerte materna y perinatal en los departamentos de Huehuetenango y Alta Verapaz instando a las mujeres a tener su parto en los Centros de Atención Permanente.

Campaña de publicidad

Uno de los ejes principales de este programa es el apoyo en una campaña de mercadeo social que logre instalar la idea del parto institucional en los municipios intervenidos. Tal campaña ha sido clave en los resultados exitosos del programa.

Se utilizó publicidad en radioemisoras y televisoras locales, mantas vinílicas, posters, Calendarios, calcomanías, volantes, gorros y brazaletes para recién nacidos.  Cada Centro de Salud se volvió un anunciante por sí mismo de los beneficios de dar a luz en sus instalaciones.

Actores Estratégicos

Para la difusión de material del Programa “Que Vivan las Madres: Venga a tener su parto al CAP” se contó con el apoyo fundamental de las Municipalidades de los municipios cubiertos, a través de sus Oficinas Municipales de la Mujer (OMMs) y sus Consejos Municipales de Desarrollo (COMUDEs). Los Centros de Salud apoyaron con equipos completos de promoción de la campaña, Técnicos en Salud Rural, el personal de cada CAP, las parteras profesionales y  las Comadronas Tradicionales.

El Ministerio de Educación estuvo involucrado por parte de la Supervisión Educativa Municipal y la Coordinación Técnica Administrativa en Educación  de cada departamento. Por su parte, los grupos de sociedad civil y Organizaciones No Gubernamentales locales se unieron también al programa y fueron parte importante en la difusión de la información.

Logros primarios

Los resultados primarios arrojan que en tan solo año y medio se logró el aumento en un 18% de partos en Centros de Atención Permanente, cifra que incluso supera las metas y proyecciones planteadas, y la morbilidad perinatal y materna se redujo en 15% y 27% respectivamente.

Es así como una campaña de publicidad  transforma números en vidas salvadas, la comunidad se empodera y advierte la importancia del Parto Institucional y la responsabilidad compartida del cuidado de la vida de las madres y los recién nacidos. No son números positivos, son transformaciones culturales y más oportunidades de vivir.

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